Uno de los territorios estratégicos para la evangelización, iniciada tras la caída de México Tenochtitlan, fue Oaxaca. Las distintas regiones del actual Estado mexicano de Oaxaca eran fundamentales para el tránsito hacia el sureste e incluso para alcanzar lugares remotos bañados por las aguas del Pacífico. Al tiempo, Oaxaca tenía distintos recursos y la posibilidad de extender cultivos e industrias que eran económicamente redituables.
La Biblioteca Francisco de Burgoa narra, a través de su colección, los distintos procesos vividos por la sociedad oaxaqueña, algunos de ellos esperanzadores y otros dolorosos. Después de una historia azarosa hoy es ejemplo de políticas bien definidas de conservación y gestión documental. Su fondo es invaluable y un patrimonio que debe de ser tanto procurado como aprovechado.


Uniendo esfuerzos la Fundación Alfredo Harp Helú y el Gobierno del Estado de Oaxaca, se ha anunciado el proyecto La Ciudad de los Archivos, que pretende preservar la memoria de Oaxaca, conservar y enriquecer áreas verdes de la ciudad, así como fomentar el deporte y la recreación.
Uno de los grandes proyectos de rescate de documentos y libros antiguos más importantes que se han llevado a cabo en México es la Biblioteca Francisco de Burgoa que pertenece a la